Y es que definir cuál es el mayor avance de la ciencia es ya materia de un eterno debate. Pero, en su contexto, se comprende y a todos nos admira aún hoy en día lo que hacen los rayos X en la vida de millones de personas en el mundo.
Porque el interior es lo que cuenta.
El doctor Tim Boon, curador en jefe del museo, declaró a la BBC de Londres que, “la máquina de rayos X revolucionó la ciencia porque ha permitido a la medicina entender cómo ocurren las enfermedades dentro del cuerpo humano”.
Por supuesto que aclara que todos los 10 inventos presentados para una especie de “concurso” para saber qué invento era el más relevante, han tenido un enorme impacto en nuestro mundo. Imposible ranquearlos.
Declaró con entusiasmo que, “la cámara de rayos X ha revolucionado la práctica médica y esta tecnología ha avanzado tanto que estamos ya llegando a la era del ‘paciente transparente”.
Además de la máquina de rayos X , la lista incluye al automóvil modelo T de la Ford, el primer auto familiar producido en masa; el motor de vapor, que desató la revolución industrial; el cohete alemán V2, el primer misil balístico que fue el precursor del cohete espacial; el telégrafo; la primera locomotora moderna, bautizada “Stephenson’s Rocket”; y la computadora Pilot ACE, la primera construida en Gran Bretaña. Pero, sin duda, el ver através de la piel, el llegar al interior de las personas literalmente, sigue siendo sorprendente, que si no fuera porque se trata de ciencia, del conocimiento humano, algún despistado podría llamarle magia. Y…en cierto sentido, lo es.