Los medios sobre información de tecnología médica seleccionaron a los rayos X como el mayor avance de la ciencia.
Y es que definir cuál es el mayor avance de la ciencia es ya materia de un eterno debate. Pero, en su contexto, se comprende y a todos nos admira aún hoy en día lo que hacen los rayos X en la vida de millones de personas en el mundo.
No es novedad que en estos tiempos todo dispositivo (sea el indispensable teléfono celular) o cualquier instrumento tecnológico en toda disciplina tienda a reducir su tamaño. Más pequeños, más ligeros. Menos “aparatosidad”. En los sistemas de ultrasonido ya no es la excepción: portátiles y pequeños en comparación con los sistemas de ultrasonido tradicionales. Estos dispositivos son livianos y fáciles de manejar, y con una gran variedad de aplicaciones en varios campos emergentes, como medicina de urgencias, medicina de cuidados críticos y musculoesquelética.
Es un examen de imagen que obtiene imágenes detalladas del cuerpo en distintos planos, ángulos y secciones en donde requiere un equipo que emplea un gran campo magnético y una computadora y que a diferencia de la Tomografía no utiliza Rayos X. Es muy útil e insustituible para valoración del sistema nervioso central, abdomen, lesiones musculoesqueléticas y mama. Al igual que en la tomografía, existen dos tipos de resonancia magnética; la resonancia magnética simple y resonancia magnética contrastada en donde se aplica un medicamento llamado medio de contraste paramagnético que su única función es realzar la estructura valorada. Dependiendo de la región a valorar se requieren indicaciones específicas.
La densitometría ósea también llamada densidad ósea es una forma mejorada de tecnología de rayos X que se utiliza para medir o determinar la densidad y perdida ósea de cada persona, valorando una perdida significativa de calcio en el hueso hasta el riesgo a una probable fractura. Es un estudio rápido que no requiere ninguna preparación especial y no causa dolor.
La tomografía es un procedimiento donde se utiliza un equipo especializado en Rayos X y una computadora con el fin de obtener una serie de imágenes detalladas del cuerpo en distintos ángulos, planos y secciones, valorando desde una región y órgano específico hasta el sistema óseo. Existen dos fases o tipos de tomografías; la tomografía en fase simple y la tomografía en fase contrastada donde se aplica un medicamento llamado medio de contraste basado en yodo que su única función es realzar la estructura a estudiar. Dependiendo de la región a valorar se requieren indicaciones específicas.
La mamografía o mastografía es una forma de estudio radiográfico que se realiza con un equipo especializado para estudiar las glándulas mamarias recomendado a pacientes mayores de 40 años como estudio preventivo para cáncer de mama y en pacientes menores de 40 años con algún signo o síntoma de esta enfermedad. Para su realización se requieren indicaciones especiales previas al estudio y va complementado con usg mamario y de ser necesario proyecciones adicionales para su diagnóstico.
Los Rx o radiografías es un estudio que se realiza de manera rápida, sencilla, no causan dolor y no requiere ninguna preparación especial, utiliza dosis muy pequeñas de radiación ionizante para producir imágenes de cada hueso del cuerpo con el objetivo de valorar alguna lesión como son fracturas o dislocación de articulaciones.
Los estudios especiales se llaman así a los exámenes de radiografías en los que se utiliza un medicamento, ya sea medio de contraste o bario, cuya única función es realzar alguna estructura específica sobre la radiografía y que puede ser aplicada por diferentes vías dependiendo del órgano a estudiar, que requiere ciertas indicaciones específicas previas al estudio.
El ultrasonido es una técnica de diagnóstico no invasiva que se utiliza para producir imágenes dentro del cuerpo, valorando la función, tamaño y cambios de una estructura u órgano específico de forma segura e inodora, de fácil acceso.